Comprende el valor de confrontar el impacto social del desarrollo urbano

Con apenas 19 años y mientras cursa el segundo semestre de la carrera de Derecho, se integra como reportero fundador al periódico Mural, de Grupo Reforma, en Guadalajara. No lo hace por azar ni conveniencia, sino por una necesidad profunda de observar y comprender cómo el entorno se transforma a un ritmo que desafía lo urbano, lo social y lo legal. Desde el primer día, comprende que la ciudad no solo crece: se fractura, se acelera, se contradice. En una de sus coberturas documenta el colapso en Avenida de las Rosas¹, en la Colonia Chapalita, y sus alrededores, provocado por la concentración de once escuelas en apenas cuatro cuadras. No solo reporta el caos vehicular, sino que revela una tensión estructural: vecinos invisibilizados, un crecimiento urbano sin freno y autoridades rebasadas. Desde esa mirada crítica, sus notas se convierten en herramienta para iluminar conflictos colectivos con implicaciones profundas. La visibilización pública del problema provoca algo más que reacción: convoca a los involucrados a reconocerse en la necesidad compartida de ordenar la convivencia². Es un primer indicio de que narrar con profundidad puede abrir caminos para el acuerdo.

Narrar el entorno implica un alto grado de responsabilidad

‍Lo vivido entonces lo lleva a identificar el periodismo como una vía que cuestiona, conecta, visibiliza y transforma, incluso desde el silencio o la contradicción. Comprende que narrar es, también, una forma de actuar: de tomar postura frente al entorno que muta.

Colabora en el diseño legal de soluciones con impacto ciudadano

Después de haber recorrido las calles como reportero y tras concluir la carrera de Derecho en la Universidad Panamericana, se integra al Congreso del Estado de Jalisco como Secretario Técnico de la Comisión de Movilidad y Transporte. No llega por inercia: lo empuja una convicción gestada durante años de observar la realidad urbana, marcada por el imparable desarrollo inmobiliario, la movilidad del día a día de los ciudadanos y una necesidad institucional que exige respuestas urgentes. Ahora está del otro lado: ya no solo describe la ciudad, trabaja para transformarla. Su paso por el Poder Legislativo le permite colaborar en la responsabilidad de quienes redactan, discuten y aprueban leyes. Comprende que el marco jurídico no es una abstracción, sino una herramienta que, bien diseñada, puede mejorar la vida de millones. Participa en la creación de la Ley de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco, aprobada en diciembre de ese año y publicada en enero de 2007, cuyo espíritu coincide con el hallazgo que marcó sus primeros años: los conflictos, si se abordan con visión y voluntad, pueden prevenirse o resolverse antes de que escalen.

Participaría en la arquitectura legislativa de una movilidad más funcional

Más de 10 años después, en el 2018, el Congreso del Estado lo elegiría como Director del Órgano Técnico de Movilidad y Transporte, reconociendo así la experiencia acumulada y su capacidad para articular marcos normativos con enfoque en el ecosistema urbano. Asumiría la responsabilidad del diseño jurídico legislativo de las reformas legales que sentarían las bases de la política estatal en materia de movilidad y transporte para el periodo 2018–2024: movilidad no motorizada, optimización del transporte público, expansión del transporte masivo y la implementación del pago electrónico en todos los sistemas.

Reconoce el transporte digno como transformador de realidades sociales

Se integra al Sistema de Tren Eléctrico Urbano del Estado de Jalisco (SITEUR), esta vez desde una posición clave como Secretario Particular, nodo operativo de las decisiones estratégicas. Ahí no solo acompaña decisiones ejecutivas, sino que accede al pulso real del sistema de transporte: sus necesidades, su potencial y, sobre todo, su impacto profundo en la vida cotidiana de las personas. Es en esta etapa donde toma verdadera conciencia del significado de calidad de vida: conectar vivienda, empleo y elementos de bienestar humano a través de un transporte digno. Comprende que la movilidad no es un tema técnico, sino un derecho humano y social que define el acceso a oportunidades. Durante este periodo, visita Ámsterdam y Luxemburgo para estudiar los sistemas de pago electrónico único, una experiencia que siembra las bases de lo que años después se convertirá en un modelo operativo para Jalisco. No se trata de importar ideas, sino de integrar visión, sensibilidad y planeación a largo plazo. Entiende la simbiosis de la expansión urbana, el desarrollo inmobiliario y las necesidades de movilidad de las personas. Lo que se conecta, crece. Y lo que crece, transforma el territorio. El territorio es un mapa vivo en permanente transformación.

Confirma que el transporte eficiente es una forma de justicia cotidiana

‍La experiencia en SITEUR deja una huella definitiva en su manera de concebir la movilidad. Confirma que todo sistema de transporte es, en el fondo, un sistema de justicia cotidiana. Entiende que las decisiones técnicas, cuando se toman con enfoque humano, pueden modificar trayectorias individuales y colectivas. Esa etapa refuerza su vocación de articular conocimiento jurídico, mirada urbana y sensibilidad social en torno a una idea simple, pero poderosa: mover a las personas con dignidad es una forma de cuidar su presente y proyectar su futuro.

Se enfrenta al cumplimiento antilavado desde el corazón de la operación

Asume la Gerencia Jurídica de una empresa inmobiliaria dedicada al arrendamiento de más de 8,000 m² comerciales en la Zona Joyera de Guadalajara, un entorno que concentra 15 centros joyeros y más de 2,000 locales, que ofrecen el 70% de la joyería que se comercializa en México. Se trata de una de las concentraciones económicas más relevantes del país. Ese mismo año entra en vigor la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, mejor conocida como Ley Antilavado. Su nueva responsabilidad lo obliga no solo a conocer la norma, sino a interpretarla, aplicarla y traducirla a los procesos internos de la empresa, ubicada en un entorno donde confluyen dos sectores regulados: el inmobiliario y el joyero. Este momento marca un punto de inflexión: inicia un proceso de estudio riguroso, no desde el aula ni desde el marco abstracto de la ley, sino desde la urgencia práctica de cumplirla. Comprende que la prevención del lavado de dinero no es una teoría idealizada, sino un mecanismo que previene y protege la legitimidad económica de los sectores productivos. No es casualidad que la Zona Joyera de Guadalajara sea también un nodo neurálgico donde confluyen estaciones del tren ligero y del sistema BRT de SITEUR, conectando a toda el área metropolitana y movilizando a decenas de miles de personas cada día. Transita de observar la movilidad desde la operación institucional a establecerse profesionalmente en el terreno donde suceden las cosas: en el que las personas, a través de la inversión, el comercio y el trabajo, construyen su realidad.

Encuentra la clave del desarrollo inmobiliario exitoso

‍Ese año marca el inicio de una especialización que surge por la confluencia entre su trabajo jurídico en el sector inmobiliario y las necesidades del sector joyero, junto con la entrada en vigor de una regulación que exige control, prevención y vigilancia institucional. Por primera vez, conecta directamente el mundo inmobiliario con la vigilancia normativa y el riesgo financiero. Comprende que prevenir no es solo cumplir, sino anticipar, proteger y dotar de legitimidad a las operaciones de un sector altamente expuesto. Lo que comienza como una obligación se transforma en vocación: el cumplimiento se vuelve una herramienta para construir confianza, transparencia y continuidad en el desarrollo inmobiliario.

Atiende la necesidad crítica del cumplimiento antilavado

A partir de 2018, comienza a ofrecer consultoría especializada en prevención de lavado de dinero, enfocada en sujetos obligados del sector inmobiliario. No es un giro fortuito: es el resultado natural de una trayectoria que ha cruzado lo jurídico, lo urbano y lo regulatorio. Identifica una necesidad creciente del mercado: contar con asesoría experta para interpretar y aplicar la Ley Antilavado en actividades como la venta, desarrollo, arrendamiento e intermediación de bienes inmuebles. Su enfoque no es solo técnico, sino estratégico: acompaña a empresas que buscan operar con cumplimiento, sí, pero también con legitimidad y visión de largo plazo. La consultoría se convierte en un nuevo tipo de observación: no de la ciudad como fenómeno, sino del riesgo como sistema. Aquí, cada operación inmobiliaria es una historia en la que el cumplimiento marca la diferencia entre lo legal y lo vulnerable.

Consolida su especialidad con las certificaciones de la CNBV y la UIF

‍La experiencia acumulada encuentra validación institucional. En 2021 obtiene la certificación de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores como Oficial de Cumplimiento y Auditor Externo, y en 2022, la de la Unidad de Inteligencia Financiera como Especialista en la Ley Antilavado. Ya no solo aplica conocimiento: lo audita, lo sistematiza, lo transmite. La prevención deja de ser una reacción ante el riesgo para convertirse en una herramienta de orden y proyección dentro del ecosistema inmobiliario. Por necesidad de sus clientes y a solicitud de ellos, obtiene también la certificación del Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco como prestador de servicios en métodos alternos de solución de conflictos, para la celebración de convenios que otorguen certeza jurídica en las distintas operaciones que realizan. Es el punto en el que toda su trayectoria —legal, urbana, normativa y humana— se concentra en una práctica que protege lo construido y da sentido ético a las operaciones del presente.