Arrendamiento de Inmuebles

¿Tu propiedad genera rentas altas? Esto es lo que necesitas saber 

Arrendar un inmueble con una renta mensual igual o superior a 1,604 UMA´s no es una operación cualquiera. La Ley Antilavado la clasifica como una actividad vulnerable en materia de prevención de operaciones con recursos ilícitos. Esto implica obligaciones específicas y mayores riesgos para el arrendador. Si eres propietario de un local comercial, edificio de oficinas, nave industrial, desarrollo de uso mixto, hotel, hospital, colegio, residencia de lujo, departamento premium, pent-house o terreno de alto valor, esta obligación puede aplicar directamente a ti. Si tu propiedad genera una renta igual o superior al umbral legal, estás sujeto al cumplimiento de la Ley Antilavado, aunque no lo hayas considerado. El primer desafío es identificar correctamente a la persona que está detrás del contrato. Esto no siempre es evidente. Muchas veces el arrendatario es una empresa, un fideicomiso o un representante legal. Pero lo que exige la ley es saber quién es el beneficiario final, es decir, quién realmente se beneficia de la operación. Si esta información no se documenta con precisión, el arrendador queda expuesto ante cualquier revisión. También es común que los pagos de renta no provengan directamente del arrendatario, sino de cuentas de terceros o incluso del extranjero. Aunque esto sucede con frecuencia en operaciones de alto valor, la ley exige acreditar el origen legal de los fondos. Si no hay claridad en este punto, se puede interpretar como una señal de alerta. Otro punto crítico es la documentación. Muchos contratos no contemplan lo necesario para respaldar al arrendador en caso de auditoría. Y cuando no se cuenta con un expediente bien integrado (con identificaciones, comprobantes de pago y soporte documental), es difícil demostrar que la operación fue legítima. Además, cuando la renta mensual supera el umbral legal, el arrendador tiene la obligación de presentar un aviso ante la autoridad. Este trámite es técnico y tiene plazos muy claros. Si se omite, aunque sea por desconocimiento, se pueden generar sanciones importantes y afectar la reputación del arrendador frente a bancos, socios o inversionistas. En estos casos, lo que parece una operación segura y rentable puede convertirse en un riesgo innecesario si no se cuenta con el respaldo legal adecuado desde el inicio.

Blindaje legal desde el primer momento

Prevenir problemas legales en el arrendamiento no requiere complicaciones. Requiere hacerlo bien desde el principio. Nuestro equipo está especializado en operaciones de alto valor y conoce a detalle las obligaciones que establece la Ley Antilavado para propietarios de inmuebles e intermediarios del sector inmobiliario. Lo primero es estructurar adecuadamente el contrato. Nos aseguramos de que cada cláusula contemple los elementos que exige la ley y, al mismo tiempo, proteja tu posición como arrendador frente a cualquier contingencia. Esto incluye la forma de pago, las partes involucradas y los mecanismos de verificación, entre otros. También analizamos a tu contraparte. Si se trata de una empresa, un fideicomiso o una estructura compleja, te ayudamos a identificar al beneficiario final conforme a la regulación. También documentamos adecuadamente esta información bajo los lineamientos de la UIF. Este paso es clave para sustentar una operación conforme a la ley. También diseñamos un proceso claro para integrar y conservar los expedientes del arrendamiento. Este archivo legal incluye todos los documentos que, en caso de auditoría, te respaldan como cumplido: identificaciones, contratos firmados, comprobantes, declaraciones y cualquier documento adicional necesario para acreditar el cumplimiento de la operación de conformidad con la Ley. Cuando el monto de la renta lo requiere, también nos encargamos de preparar y presentar los avisos ante la Unidad de Inteligencia Financiera. Este proceso técnico se realiza de forma oportuna y conforme a los plazos establecidos, evitando multas y generando una constancia formal de cumplimiento ante la autoridad. El resultado es un esquema legal claro, bien documentado y listo para responder ante cualquier revisión. Así, proteges tu patrimonio, mantienes tu acceso al sistema financiero y das certeza jurídica a tus operaciones de arrendamiento, incluso en los casos más complejos.