La venta de inmuebles de forma habitual o profesional obliga a la persona que la realiza a cumplir con la Ley Antilavado, con independencia de la obligación que también tiene el Notario. Te apoyamos en el cumplimiento de la Ley Antilavado sin interrupciones, permitiéndote cerrar acuerdos con confianza, preservar tu reputación y ofrecer seguridad a tus clientes.

Vender un inmueble es más que vender. Tú sabes bien que detrás de cada operación hay trámites, presión por cerrar rápido, clientes exigentes, pagos que entran desde distintas cuentas y plazos que no esperan a la parte legal. Así se mueve el negocio.
Todo inicia desde un contrato de promesa de compraventa. Y ahí es donde comienzan los detalles: depósitos de un tercero, pagos en efectivo “solo por el enganche”, contratos con urgencia y clientes que no siempre te dicen quién está realmente detrás del dinero. Tú haces lo posible por cerrar bien… pero el ritmo del negocio no siempre se ajusta al marco legal.
También están los pagos que llegan fragmentados: una transferencia hoy, otra en dos semanas. Por separado parecen menores, pero juntos rebasan el umbral de aviso. Y entre lo operativo, lo comercial y lo fiscal, el reporte se pasa. Lo entendemos. Pasa más de lo que se cree.
El efectivo sigue siendo una constante. El cliente quiere acordarlo así, el vendedor quiere cerrar ya, el contador ve crecer la contingencia, y en medio de todo queda el riesgo legal, que no se hace presente hasta que llega en forma de multa, auditoría o bloqueo de cuentas.
No se trata de falta de profesionalismo. Se trata de que el negocio inmobiliario avanza rápido, y muchas veces la ley llega después. Por eso estamos aquí: porque sabemos exactamente dónde están las partes sensibles y cómo atenderlas.
Nuestro trabajo es ayudarte a que vendas con tranquilidad. Te acompañamos en todo el proceso, desde la promesa de compraventa hasta la escrituración de la transmisión del inmueble, asegurando que cada operación esté documentada, alineada a la ley y protegida ante cualquier revisión. Revisamos la fuente y trazabilidad de los pagos que recibes, sin detener tu operación. Validamos si hay terceros involucrados, si la operación requiere aviso, si el comprador es quien realmente paga, y si existen riesgos por acumulación, uso de efectivo o características de la información de identificación del cliente. Diseñamos contigo los procesos que el cumplimiento exige: desde la integración del expediente del cliente hasta la presentación de avisos ante la UIF. Si ya enfrentaste una observación o auditoría, también te defendemos. Sabemos cómo actúa la autoridad y cómo se puede responder con fundamento. No ofrecemos soluciones genéricas. Adaptamos el cumplimiento a tu flujo real de ventas, a tu estilo de negocio y a los ritmos de tu operación. No estorbamos: prevenimos. Sabemos que no estás buscando volver tu oficina una unidad de cumplimiento, pero también sabes que hoy, vender sin estructura legal es asumir un riesgo innecesario. Nosotros te ayudamos a evitarlo y a cerrar cada operación con confianza, respaldo y visión a largo plazo.
Protege tu inversión cuidando desde el origen de las aportaciones hasta la escrituración de las unidados, documentando legalmente cada paso para evitar riesgos fiscales, reputacionales o penales y generar confianza ante terceros.
Formaliza tu rol como intermediario para evitar responsabilidades ajenas. Te ayudamos a estructurar legalmente tu participación y cumplir sin afectar tu operación ni tu reputación.
Rentar inmuebles de alto valor, te podría hacer sujeto a obligaciones antilavado. Cumple desde el inicio y evita contingencias legales que pueden afectar tu patrimonio.
Actuar a cuenta de terceros implica obligaciones legales, te coloca en el centro de la operación. Cumple y documenta correctamente tu servicio profesional, separando la relación de confianza de una contingencia legal o profesional.
Identificar quién tiene el control real de una persona moral y las partes de un fideicomiso es una obligación del Código Fiscal. Cumplir esta obligación evita multas, auditorías y pérdida de credibilidad ante el SAT.
Enfrenta sanciones o actos de autoridad con una defensa jurídica sólida y especializada. Protege la operación de tu negocio frente a resoluciones del SAT, CNBV o UIF sin comprometer la continuidad comercial.
Prevé conflictos y soluciona controversias sin pasar por jueces y tribunales, resuelve disputas de forma legal, privada, efectiva y económica a través de justicia alternativa.
Recupera saldos a favor con respaldo legal y orden fiscal. Un trámite bien ejecutado mejora tu liquidez y refleja un cumplimiento sólido frente al SAT.
Y hagamos algo grande